Espíritu Eterno

Durante la postguerra española, Marina Mun sufrió la pérdida de sus padres y de grandes amigos. Por ello, tuvo que exiliarse a Francia, especialmente a Paris. Marina es una joven malagueña, pianista y pelirroja que tras la muerte de sus padres encontró mucho apoyo en su amiga Deray con la cual compartía muchos momentos.

Erich Kennen, un militar nazi, se obsesionó con ella desde el primer día que la vio. Este ordenó a su compañero Françoise que investigara todo lo que pudiera sobre la vida de esta muchacha. Este militar llevaba a cabo un trabajo muy importante ya que junto con unos traductores, buscaban unos manuscritos muy importantes los cuales recogían una información muy valiosa, sobre Lilith, una joven pelirroja, la cual había apareció antes que Eva y que no obedeció a Dios por lo que este le castigó siendo un ser maldito, la muerte. La obsesión de Kennen cada vez crecía más, por lo que Marina tuvo que huir varias veces de él hasta el momento en que la atrapó en su propia casa, abusó sexualmente de ella y se la llevó a su casa de la que no podía escapar. Marina intentó huir varias veces, incluso intentó matarlo aunque tras el suceso llamo al médico para salvarle la vida. Conforme pasó el tiempo, Marina terminó enamorándose de Kennen a pesar de todo lo que había ocurrido entre ellos, ya que la había ayudado en situaciones muy difíciles.

Marina a lo largo de toda su trayectoria vio morir a muchos de sus seres queridos, sus padres, amigos, Deray y su hijo... Solo le quedaba su perro, Pancho, el cual encontró en la calle y la acompañó día y noche. El mismo día de la muerte de Deray, Marina huía de los asesinos de esta, ya que querían atraparla.

Marina huyó y se escondió en una basílica donde apareció Kennen que en ese momento investigaba, junto con los traductores, los manuscritos. A partir de este momento, Marina formó parte de la investigación que llevaban a cabo. Kennen encontraba mucha relación con Lilith y con Marina debido a los rasgos físicos que se describían en los manuscritos.

Tras la persecución de Marina, volvieron a casa de Kennen. Todo seguía su camino con normalidad hasta el día que recibieron la noticia de que debían huir porque Keitel había juzgado a Kennen de traidor de Hitler. Ambos, junto con Pancho, huyeron de la casa, siguiendo un plan que Françoise y Kennen tenían previsto. Durante su estancia en una casa donde ambos personajes estaban escondidos, Kennen se puso muy enfermo. Françoise llamo al médico, quien visitó la casa, y les comunicó que tenía septicemia y que no se podía hacer nada. Antes de morir, este juzgo a Marina de que ella era esa mujer, que ella era Lilith, que todas las personas cercanas a ella habían muerto por su culpa, que ella absorbía la energía de estas personas. Tras esto, Kennen muere en brazos de Marina.

Françoise reacciona ante lo que ve y pide a Marina que se aleje por miedo a que el pueda ser la próxima víctima. Marina no cree lo que estas personas le dicen. Finalmente, esta vuelve a Málaga, donde en un sueño ve a todos sus seres queridos que han fallecido. Algo la perseguía y cuando reaccionó era ella misma, su alter ego, un ser maligno. Marina es la muerte, el espíritu eterno, y vagará por el mundo como lo ha estado haciendo hasta ese momento, acompañada día y noche de su gran compañero Pancho.